Module 6 – Inteligencia emocional; Habilidades para atender de manera adecuada a las personas con discapacidad y sus necesidades; Escucha activa/Habilidades de comunicación

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Gratuito

 

Una vez finalizado el módulo, el alumno deberá ser capaz de:

1.entender qué es la Inteligencia Emocional y por qué es importante

2.comprender el papel de las emociones en el trabajo y en el trato con los demásbe able to communicate in an emotionally intelligent way

3.ser conscientes de cómo sus emociones afectan a su comportamiento y rendimiento

4.entender qué es la escucha activa y por qué es importante

5.comprender el papel de la empatía

6.aprender a detectar las necesidades

 

Introducción al módulo

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Lectura de un cuento zen: Una taza de

Nan-in, un maestro japonés de la era Meiji (1868-1912), recibió a un profesor universitario que quería informarse sobre el Zen.

Nan-in se dispuso a servir el té. Cuando la taza de su visitante estaba llena, él siguió vertiendo té en la taza.
El profesor observó el desbordamiento hasta que ya no pudo contenerse. “La taza está llena. No eches más.’’ Al igual que esta taza”, dijo Nan-in, “tú estás lleno de tus propias opiniones y especulaciones. ¿Cómo quieres que te muestre el zen si no vacías antes tu taza?”.

 

La sociedad occidental subestima la importancia de comprender y gestionar plenamente las emociones humanas. Esta tendencia se ha extendido tanto a las relaciones humanas dentro de las comunidades territoriales como al lugar de trabajo, y a menudo incluso al trabajo social. A menudo, las emociones se mantienen al margen del lugar de trabajo, lo que provoca efectos perjudiciales tanto en nosotros mismos como en el lugar de trabajo y en las personas que experimentan la situación.

¿Cómo ocurre esto?

El ser humano está convencido de que su verdad es la única verdad absoluta. Sin embargo, su verdad no es más que un producto del intelecto. Observemos, por ejemplo, la realidad que nos rodea. La realidad se percibe a través de “filtros”, es decir, a través de los sentidos. Esta “percepción” es procesada por el cerebro, el cual se basa en patrones adquiridos a lo largo del tiempo.

¿Y de dónde vienen estos patrones?

 

El ser humano tiene una memoria basada en sus propias experiencias. No obstante, antes de esta memoria, el ser humano cuenta con una memoria que le ha sido transmitida. Muchas de las cosas que aprendemos de niños se inculcan en nuestras mentes como una especie de “dogma”. El “marco” en el que “pintamos” el lienzo de nuestros pensamientos y nuestras vidas es, en gran medida, un producto construido por otros (padres, profesores, la sociedad en la que vivimos, etc.). Además, el cerebro tiende a concentrarse sólo en una parte de lo que percibimos del mundo que nos rodea, ya que resulta imposible prestar constantemente una atención completa a todo lo que nos rodea. ¡Nos volveríamos locos!

Otra característica del cerebro es adquirir un comportamiento y aplicarlo a todos los casos similares. Esto nos ayuda a realizar las actividades diarias con rapidez.

Imagínate que, cada vez que abriésemos una puerta, tuviésemos que aprender a cerrarla.

Debemos plantearnos las siguientes preguntas: ¿Hemos aprendido a descubrir nuestras emociones, a reconocerlas y a utilizarlas sin agobiarnos? ¿Somos capaces de “observar” nuestro propio comportamiento desde otro punto de vista? ¿Sabemos cuándo hay que adaptar nuestro comportamiento a diferentes contextos o a diferentes relaciones humanas?

 

El resultado de todo esto es que el ser humano construye su propia existencia, basándose en:

una percepción parcial del mundo que le rodea

hábitos adquiridos y consolidados que no se cuestionan;

patrones/dogmas inculcados, como por ejemplo, una memoria histórica social compartida.

Por esta razón, Nan-in, el maestro japonés, quiere que el profesor de la Universidad comprenda que, para poder explicarle el Zen, es necesario que deje de lado todas las opiniones y conjeturas que se le han inculcado.

Si deja de lado estas opiniones y conjeturas, estará abierto y receptivo a otras verdades. Las personas que creen que ya han adquirido todas las verdades casi nunca están dispuestas a cuestionarlas.

En cambio, el abandono de la verdad intelectual preadquirida permite acceder a la formación para cambiar las propias opiniones.

 

Las preguntas que debemos hacernos son las siguientes: ¿Hemos aprendido a descubrir nuestras emociones, a reconocerlas y a utilizarlas sin agobiarnos? ¿Somos capaces de “observar” nuestro propio comportamiento desde otro punto de vista? ¿Sabemos cuándo hay que adaptar nuestro comportamiento a diferentes contextos o a diferentes relaciones humanas?

Ahora vamos a vaciar nuestras mentes y profundizar en los siguientes conceptos:

  • “Inteligencia emocional”: se trata de un tipo de inteligencia que ofrece una serie de habilidades fundamentales para saber enfrentarse eficazmente a los problemas de la vida: el autocontrol, el entusiasmo, la perseverancia y la capacidad de automotivación;
  • “Autoconocimiento”: se trata de la conciencia que un individuo tiene de sus propios procesos de pensamiento y emociones, y la capacidad de identificarlos dándoles un nombre.

 

Frases clave:

Vacía tu mente

Abre tu mente

Cambia tus perpsectivas

 

Module 6 – Inteligencia emocional; Habilidades para atender de manera adecuada a las personas con discapacidad y sus necesidades; Escucha activa/Habilidades de comunicación
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